10 agosto 2007

Un cuento sobre inmigrantes

Este cuento lo leí en el blog Suspiros e Instantáneas de Tía Doc y me pareció un tema muy actual, ahora que Europa olvida cuando fueron ellos los que por la situación que vivían necesitaron emigrar y dejaron su tierra. Todos sabemos que hay inmigrantes que traen a sus espaldas problemas de conducta e incluso delitos, pero son una minoría, la gran mayoría lo que desean es trabajar y ayudar a sus familias para que estas sean mejores, lo dice una hija de inmigrantes.
La foto es el grupo "Danzas Gallegas de Venezuela Lonxe Da Terriña", de la Hermandad Gallega de Caracas, formado por hijos y nietos de inmigrantes gallegos


"No Queremos Inmigrantes"
Era la noche de Navidad y en todas las casas se disponían las familias para celebrar la Nochebuena. De pronto, en el silencio de la noche, se oyó un fuerte ruido en la calle. Algunas personas se asomaron con miedo a sus ventanas y vieron a un grupo de hombres encapuchados que habían tirado varios adoquines contra el escaparate de un bazar, y pintaban con una brocha en la pared "¡Fuera extranjeros!"... "¡España para los españoles!"...
El bazar era propiedad de un inmigrante marroquí, que se había instalado en el barrio siete años atrás y vivía en un piso cercano con su mujer y tres hijos que estudiaban en el colegio de allí mismo.
La gente, muy asustada, corrió las cortinas o cerró sus ventanas. Al poco rato, siguieron con sus preparativos de la cena de Navidad. Nadie se atrevió a llamar a la policía. Los asaltantes se marcharon tan tranquilos y con grandes risotadas.
Al poco rato dentro de la tienda se oyeron algunas voces: "¡Vámonos a nuestra tierra!"... "Pero ¿te has vuelto loco? ¿Cómo nos vamos a ir?"... "¿Es que no te das cuenta que acá no nos quieren?.. Ea, vámonos ahora mismo"
Y el bazar empezó a bullir como si fuese un hormiguero. El Café se marchó enseguida para Colombia y Brasil de donde habían venido hacía muchísimos años. El té cogió un vuelo charter para India, Camerún y Ruanda. Los collares de diamantes sacaron vuelo Lara Sudáfrica, Sierra Leona y Congo. Los anillos y otras prendas de oro se fueron, muy irritados, también a Sudáfrica y Latinoamérica.
Las telas de algodón, prepararon su pasaporte a Egipto, y las sedas a China. Toda la ropa vaquera se fue a Estados Unidos. La carne, muy enojada hizo sus maletas a Uruguay y Argentina, y las bananas partieron a Guatemala, Colombia, Nicaragua y Ecuador. El maíz y las patatas se repartieron por todos los países de Latinoamérica, donde habían nacido sus tatarabuelos. El cobre se fue a Chile y el níquel a Nigeria...
Y así, poco a poco, cada cosa se marchó a su país de origen. El bazar se iba quedando casi vacío. La gente del barrio, volvió a asomarse a sus ventanas al sentir tanto movimiento en la calle, de extranjeros que se largaban tan enfadados. Se reían de ellos y se encogían de hombros diciendo: "Bueno, que se vayan! Aquí tenemos de sobra y nuestras fábricas producen de todo"... En ese mismo momento, el fuego de sus cocinas se apagó: la comida se estropeó y sus hornos dejaron crudo el pavo, pues el gas se marchó volando a Argelia. Así que tuvieron que pedir, en todos los hogares, urgente una pizza, pero les contestaron que el servicio había quebrado: ¡Todas las pizzas se habían ido a Italia sin avisar!
Dispuestas a no quedarse sin cena navideña, muchas familias cogieron sus coches para ir a algún restaurante que quedase abierto, pero... ¡no había gasolina en sus depósitos ni en las estaciones de servicio!... El petróleo se fue a Venezuela y al Golfo Pérsico. Además los coches habían quedado hechos una birria: el caucho de las ruedas, también, se había ido a su país y las carrocerías parecían de chicle, pues el aluminio, el hierro, el plástico, etc. Ya no estaban, tampoco.
¡Vaya Navidad!... Casi desesperados, con mucha hambre y aburridos, unos conectaron el ordenador para pasar el tiempo con un video-juego, otros marcaron mensajes en sus teléfonos móviles. Pero tampoco pudieron hacerlo: nadie sabía que esos mecanismos funcionan con un mineral llamado coltán, que fue el primero en irse al Congo, de donde lo habían traído recientemente. Además, estos utensilios tan modernos, ya habían reservado billete para Japón, Taiwán y Tailandia.
"¡Bueno, no pasa nada!" Encendamos la chimenea y cantemos "Noche de Paz"... se dijeron unos a otros para animarse. Más ni siquiera eso pudieron cantar: el villancico había regresado a Austria a vivir en casa de su compositor.
Entonces, aquella gente de aquel barrio, miró con lágrimas de arrepentimiento la pintada del bazar: "¡Fuera extranjeros!"... y pensaron que no debieron haber permitido a aquellos brutos hacer tal barbaridad.


32 han compartido su opinion:

JENNY dijo...

Rosa, qué historia.. El tema de los inmigrantes realmente es muy duro.

Sabes que uno de los componentes de la Banda real de la Hermandad gallega es hijo de unos amigos?? Pero como ya está muy "mayorcito" se salió.

Sabes que yo probé unos tequeños congelados y casi vomito de lo horrorosos que estaban. Primero era pura masa, segundo el queso no se le vio por ninguna parte y cuando lo encontré no sabía a nada... Guácala!!

>Así que si pruebas los del Corte Inglés me dices qué tal?

Besos!

Acerina dijo...

Na guará!!! Me faltan palabras para expresar lo que sentí al leerte!

Demasiado bueno, amiga...

Angie Sandino dijo...

Que bonita historia... ojalá de verdad pudieran darse cuenta de que todos los paises nos necesitamos entre si...

hermoso cuento...

besos y te invito a tomar un trago de finde en mi blog!

TEA CUP CLUB dijo...

Yo me identifico con tu post mucho el dia de hoy, vine de mi pais a este con nada y a las inclemencias que fuimos sometidos por el racismo que hay en los estados unidos, te deja un sabor amargo, pero esto mismo te hace levantarte para superarte y demostrar que todos somos iguales y no hay ninguna diferencia, la unica que unos tenemos los pies en este lado de la frontera y otros en la otra. IGUALDAD PARA EL SER HUMANO DEBERIA DE SER LA BANDERA UNIVERSAL.

Un beso y un gusto venir a tu blog hoy, te esperamos con nuestra tacita de te lista para vos

alida dijo...

Que hermoso relato el cual no deberíamos olvidar, es una gran enseñaza y deja mucho para reflexionar

Un abrazo desde mis uffsss

Unknown dijo...

Felicidades, Rosa, me encantó ese cuento, la pena es que los salvajes que odian a los inmigrantes no lo leerán y seguirán haciendo gamberradas y cultivando el odio. Un beso,
V.

La Gata Insomne dijo...

ni me toques el tema!!!
bien hecho que se queden más solos que la una

eso es un pecado capital, y hay dioses que lo castigan

parezco loca, pero es que me pone fúrica hasta en pequeña escala cuando llega un niño nuevo a un salón de clases!!!

besos iracundos

Genín dijo...

La intención es buena, pero muy agarrada por los pelos, pero claro es un cuento... Ser emigrante es una verdadera tragedia, suponiendo que todo les salga bien y en el pais de acogida no los machaquen, al final de sus vidas, se van a encontrar con que no pertenecen a ninguna parte, a ningún pais al 100%.Con la familia regada por doquier...
Emigrar, es un mal negocio a largo plazo. Pero claro, diles esto a los pobres que pasan necesidades de cualquier tipo, que no siempre son físicas...A los perseguidos, en fin, me pongo de mal humor pensando en lo maltratada que es la emigración.
Salud, Genín

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Sin palabras! y mira que me gusta hablar. Te la comiste!

Un besote par tu alma.

Waiting for Godot dijo...

Esperemos que cambie, Holanda en ese sentido merece 20 puntos, aquí la recepción al extranjero es muy diferente, eso sí, han tenido sus problemas con los marroquíes pero aún así no hay discriminación por lo menos no tan obvia. Yo creo que al final en ese tema es uno como inmigrante el que debe darse su puesto y demostrar quien es. Un abrazo.

J-oda dijo...

Estupendo...

Por más cuento que parezca, se de muchos a quienes la bandera del rechazo los cubre más allá de lo posible.

A mi entender es egoísmo y miedo...

Son los antivalores que recibieron en su formación inicial.

Muy buen post Rosita!

Crismar dijo...

Este cuento es bien aleccionador... sobre esto Laureano Márquez tiene una historia memorable... no sé como será el racismo en otros países, a uno les ha ido bien, otros tienen que afrontar los desplantes de los catalanes....

Saludos!!

Anónimo dijo...

Rosa, pasaba a invitarte a ir a mi blog para que puedas conocer a mi familia.
Un beso grandote.

Carilisve dijo...

Hola Rosa!
Copio parte del comentario que coloqué en el blog de Tía Doc, cuando publico ese texto.

"Definitivamente, la memoria histórica de algunas sociedades a veces es corta..."

Saludos

Maisa dijo...

Llegué aqui desde el blog de Miri, y vaya tema el que encontré!!!!
Cuanta razón Rosa...mi hija es emigrante,y dice que la han recibido en España bastante bien, diria. Pero yo que estuve alli, lo veo de otro modo, no somos iguales, siempre seremos de "otro lado". Ojalá cambiaran las cosas y todos fueramos iguales.
Es un gran tema que da para mucho hablar..

Un beso desde Monte Grande

Oswaldo Aiffil dijo...

Hola querida Rosa! Cómo hay cuentos sobre inmigrantes y rechazo. La realidad es incluso más triste. El egoísmo por sobre todas las cosas. De todas maneras me gustó tu cuento porque tiene un mensaje. Un beso Rosa!

Rita ♫ dijo...

¡Hola Rosa!
El rechazo a lo extraño es natural, siempre que sea breve y venga seguido de una integración. Malo es cuando se extiende y hay violencia y el rechazo es sostenido. Te espero pronto por acá. ¡Un besote!

Irene Ruscalleda dijo...

Que buena manera de contar el problema de la inmigración y la xenofobia....

Es complicado el tema de los inmigrantes. Siempre escucho aquí en España que la inmigración da problemas.... según ellos porque complican la seguridad social, quitan plaza a los niños en las escuelas, aumenta la delincuencia, han hecho subir los alquileres de apartamentos, etc, etc, etc
Pero no se dan cuenta que aumentan la natalidad, las españolas casi no tienen niños, dan fuerza de trabajo ya que muchos inmigrantes hacen trabajos que los locales no quieren hacer, aumenta el consumo.

IMAGINA dijo...

Rosa! Me encantó♥ este post. Qué terrible es la intolerancia. ¿Y sabes qué? En venezuela se habla ahora mucho de que todos somos hijos de emigrantes y que Venezuela ha acogido a tooooodo el mundo con cariño, pero yo recuerdo haber vivido una infancia y una adolescencia con muchas palabras de rechazo hacia los emigrantes. La famosa frase "gallego de mier..." la escuché no una, sino varias veces, o también el "si no te gusta vete para tu tierra". El emigrante parece que NUNCA tiene derecho a opinar.
En el caso actual de España la emigración ES IMPRESCINDIBLE para el crecimiento de la tasa de natalidad, para el desarrollo del trabajo en el campo o de mano de obra barata que nadie quiere ejercer... Deberían aprender a ser más tolerantes.
Un beso,

Ana María dijo...

Hola Rosa.

Estoy de acuerdo en todo el cuento y quizá cuando tenemos problemas con los inmigrantes, porque nos sentimos timados y engañados cuando al ofrecerles un trabajo digno con un sueldo digno nos dicen que saben hacer determinadas cosas que en realidad no saben, lo que ocurre no es un asunto de razas o paises, es un tema de personas individuales que tendemos a generalizar.

modes amestoy dijo...

mientras no corrijamos las causas que provocan la emigración, tratemos bien a los que vienen de lejos y que no tengamos que emigrar nosotros algún día.
Un abrazo

Kim Basinguer dijo...

La tierra es del hombre y para el hombre y nadie tiene derecho a decir donde vamos cada uno y porque somos extranjeros en una tierra o en otra...Ya está bien de ponernos la zancadilla unos a otros.
Nadie sabe cuando va a tener que ir a otro pais ni porque causa.

elinformaldefran dijo...

Que bueno Rosa, el enfoque es de lo más realista, pero nuestro egoísmo nunca nos deja ver la realidad, ojalá que algún día todos podamos ser ciudadanos del mundo, ese día se habrán acabado todas las diferencias y cada uno se valorará por lo que es y no por lo que pensamos que es. Besos Fran

Laura Carvajal dijo...

Rosa, se me puso el corazón chiquitico, me hicé la valiente, pero no pude aguantar mis lágrimas, pues este cuento tiene toda una verdad tras de sí, que muchos quieren desconocerla.
Gracias por el cuento.

Azul... dijo...

Ya sabes qué opino del tema, porque he posteado más de una vez sobre lo mismo... Gracias a Dios siempre nos encontramos con gente bella y desprejuiciada

Un besote bella!

Deluxe dijo...

Muy bueno, ay si sólo dependiéramos de lo nuestro, seguro que nos comeríamos las patas como los pulpos, ya no recordamos la de españoles que emigraron a Alemania, Argentina o Venezuela, por citar sólo algunos lugares.

MoniQueen dijo...

Rosa! Excelente cuento! Gracias por tomarlo prestado y mostrarnoslo! Un abrazo!

adelita dijo...

Querida Rosa, me gustó mucho el cuento, muy aleccionador.
Alguien comentó que oia cuando le decian a su papá ,Gallego de mier...bueno a mi , a los 3 años me soltaron un perro bravo y perdí mis dientes del golpe, a mi primito lo mordió y a Angela, mi queridisima niñera le rompio la cabeza: y esto porque mi papá era alemán y la propaganda contra los alemanes, peliculas etc era espantosa.
Este tema es de nunca acabar, creo que de todo hay en esta vida.
Somos animales y tenemos nuestros espacios, que me dices??
Aqui en este pueblito los nativos no quieren a los maracuchos ni a los de Falcón, dicen que les quitan los trabajos , hacen demasiado escandalo, que violan las mujeres etc...

Eduardo Waghorn dijo...

Hola!
Leí con detenimiento tu "fábula", qué cierto lo que mencionas. El mundo co-depende absolutamente de todos para sobrevivir, es una suerte de eco-sistema propio, y ya no hay marcha atrás.
Segregar es miope, estúpido y poco sabio.
Integrar es la clave de la supervivencia. Pero no hacerlo por pura tolerancia o estoicismo: tratar de aprender del otro.
Ninguna cultura es superior a otra, todas tienen sus puntos fuertes y débiles.
Aprendamos unos de otros.
Me encantó tu blog, un abrazo desde Chile. Con tiempo voy a linkearte, si no hay objeción.

Unknown dijo...

Quiero pensar que el racismo a terminado y ademas quiero invitar ami gente emigrante a que me escriban algunas de sus experiencias publicare un libro sobre un colombiano que emigra a españa se que se identificaran con migo en algunos compaces del libro omerocarrillo@hotmail.com
gracias pronto tendran noticias del libro

gloher dijo...

Hola Rosa,

Me encantó tu cuento. Y, con tu permiso lo utilizaré para mi propuesta didáctica para primaria.

Gracias!
gloher

inmigrante dijo...

Yo no soy hijo de inmigrante , pero cundo tenía 7 años sin tener elección o llamémoslo por circunstancias de la vida tuve que hacer un largo vieje y dejar toda mi infancia en mi pais...
Tengo la suerte de vivir en España donde por suerte para mi y desgracia para otros hay una gran varidedad de culturas y me siento un privilegiado de haberlas cococido (culturizado) , ya que cada cultura es nada mas y nada menos que un mundo.
El progreso de España al igual que por ejemplo el de EEUU se verá reflejado cuando los inmigrantes o hijos de inmigrantes ocupen altos cargos en el pais...
Queramos o no esta es la futura realidad.
Lo dice una persona que conoce la calle y sabe reconocer talentos (solo hay que pulirlos y darles dirección) y como dicen aqui ai hay madera.
Lo dice un inmigrante ecuatoriano de 19 años :)
Bueno y el relato bastante conmovedor .

 
Contador gratis ir arriba