11 enero 2008

Una rectificación



El 10 de Marzo de 2007 publiqué un post con un cuento que no se porque razón atribuí a Isaac Asimov, el cuento llamado Infierno me encanto porque da una descripción de ese "lugar" muy parecida a la que yo siempre he tenido en mente desde niña, no hay peor castigo que darnos cuenta realmente del mal que hemos hecho, el hecho es que el verdadero autor se comunico conmigo y ahora yo rectifico y le doy su crédito, el se llama Luis Miguel Arteaga Mejia y ha escrito más cuentos.
Infierno
Asi que... ¿ quieren saber como es el infierno ?
Yo se los puedo decir; llevo muchos años viviendo aquí. Aunque todavía no estoy muy seguro de poder llamar vida a esto.
Ja, ja, ja. No, no hay llamas alrededor mío y aunque hace un calor tremendo, supongo que alguna vez hubo aire acondicionado pero deben haber pasado milenios desde la última vez que funcionó.
¿ En qué consiste mi castigo aquí? Es muy sencillo y aterrador al mismo tiempo: dispongo de una eternidad y una excelente memoria. Durante todos estos años he repasado los recuerdos que pueblan mi mente una y otra vez. Y los peores parecen visitarme más a menudo.
Mi condena es el remordimiento. Recuerdo perfectamente mis errores como si los cometí ayer y la impotencia de hacer algo para repararlos me desgarra el alma. Mis ojos ya no tienen lágrimas, he acabado todas las que tenía.
Mi condena es el recuerdo claro. Aquella vez que le contesté a mi Madre una majadería, y cuando le robaba las monedas que le daba mi padre para comprar las pocas cosas que podían darnos de comer. Lo recuerdo claramente hoy a pesar de los años, pero con el arrepentimiento que no sentí en aquellas ocasiones.
Todos mis errores se agolpan en mi mente. Supongo que mi cerebro de cualquier manera ya no es normal.
¿ Cómo demonios voy a decirle a mi Padre que lo quise y admiré; ¿ cómo voy a llamar a la mujer que siempre amé pero a la que nunca se lo confesé? ; ¿ Cómo voy a darles ahora a mis hijos el cariño que siempre les negué, el tiempo que nunca les dediqué? De mi mujer ni les platico: son demasiadas las cosas que le hice pasar. Acaso quieren torturarme aun más?
En el mundo la vida sigue su curso y supongo que todos los que alguna vez me conocieron ya se han olvidado de mi. Sin embargo, yo los recuerdo a todos. Ya les dije: mi memoria es perfecta.
Recuerdo al compañero de secundaria que ahora lleva en la boca dos dientes de plástico por mi culpa; recuerdo a la maestra que se desesperaba con mis ácidos comentarios; recuerdo a mi asesor mesándose los cabellos por no saber que hacer con un alumno como yo.
Están también en mi recuerdo las mujeres a las que nunca amé pero les aseguré lo contario, los hombres a los que defraudé y sobre todo aquellos que me ofrecieron su amistad a lo largo de mi vida, pero que les respondí al final siempre con una traición. ¿ Cómo olvidarlo ?


Si! Aunque no lo crean, todo eso lo recuerdo. Tambien la noche que cometí mi primer robo; y muchos crímenes después, cuando asesiné la primera vez. Siento todavía la sangre caliente y espesa en mis manos y pecho. Fue de alguna manera cuando decidí que tenía apetito para mucho más. Nunca pensé que me estaba ganando este sitio a pulso.
Esto es el infierno. En mi mente todos mis errores, mis manos atadas a mi espalda y cuatro paredes blancas acolchadas que no me permiten ni siquiera estrellar mi cabeza contra ellas y así acabar con este martirio.

12 han compartido su opinion:

Angie Sandino dijo...

Primero felicidades al autor reivindicado y más aplausos también para ti por tomarte el tiempo de aclararlo, es una historia que como dices, atrapa, puesto que te pone en el tema que el verdadero infierno lo tenemos en vida, a través de la conciencia que nos reclama uno por uno nuestros malos actos...

Un abrazote y feliz finde!

PIER dijo...

Me alegra saber que el autor se haya puesto en contacto contigo y asi puedas reconocer este pequeñito error..

tienes razón nosotros mismos hacemos nuestra vida un infierno... y si nos podemos a ver el pasado.. la consciencia nos mataria. ya que si hacemos una balanza de las cosas tantos buenas como malas que he mos hecho... no queria saber yo,, de que lado se inclinaria..
buena manera de ver el infierno.. buen post..

abrazos,

Gabriela Da Costa dijo...

Hola Rosita...leí q ya estas trabajando que buenooo!!!

Que todo vaya bien, que ganes mucho biyuyo!!!

Felicidades y éxito!!!

Rita ♫ dijo...

Suena bien el cuento... ¡que tortura, en realidad!

Azul... dijo...

Qué bella y noble mi amiga!

El infierno es la ausencia de paz... excelente cuento!

Un besoteee

Chela dijo...

¡Ejemplar cuento!.Verdaderamente es una realidad, no nada que más atormente que la mala conciencia.

Felicidades al autor.Ha sido bueno que lo trajeras de nuevo al blog pues no lo había leido con anterioridad.

Muchos besos Rosa.

fitziane dijo...

Hola, chévere el cuento de quien sea.
En otro cuento, el arroz con leche no se quemó pero hirvió y se botó por todas partes. Eso sí, quedó rico.

COCONUT dijo...

excelente cuento amiga


y que importa quien sea el autor?

saludos y besos

se le extraña poir mi blog

Genín dijo...

Antes de nada, felicitarte por tu trabajo y situación de tu carrera legalizada !!
He estado unos dias sin poder entrar en varios blog.
Pareciera que el prota del cuento está en la celda acolchada de un manicomio sufriendo por sus pecados...
Terrorifico.
Salud, Genín

Yudith Valles de Perez dijo...

Me encanta la narrativa del cuento, muy clara, excelente. El verdadero infierno lo veran todo aquel que por sus acciones...de hecho, de palabra, omision e indiferencia...

gaia56 dijo...

lo bueno de la vida es poder rectificar...

Gerardo Omaña Márquez dijo...

A mi regreso de mexico vengo a saludarte con el más expresivo acento de mi alma.
Gracias por tus letras.

Afectuosamente. Gerardo

 
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